2 abr 2012

'Emily L.', Marguerite Duras.


Es un verdadero placer adentrarse en una experiencia voyeur tal y como la que se expone en esta novela, carente de tapujos y a través de una prosa sencilla y adictiva. Sin embargo, hay algo en Marguerite Duras que provoca que su relato no llegue nunca al culmen.


3 de 5

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