La 'Anatomía de Grey' de enfermeras del Londres de mediados del siglo pasado, se apoya en los mismos recursos facilones de los que ha hecho uso la "original" durante años para captar al espectador; esto es: voz en off, desenlaces con carácter épico e historias secundarias con principio y final episódico. El punto a favor de 'Llama a la comadrona' es su desarrollo en una época visualmente muy atractiva (los años 50) y una protagonista que, sin acercarse a la simpatía, no se instala en la repulsión. No obstante, el carácter ñoña que invade toda la serie y el uso excesivo de esas tramas y personajes episódicos pueden llegar a convertirse en su sentencia de muerte.
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