El acierto de Stockholm es el no quedarse en otra simpática película de chico-conoce-a-chica que utiliza con solvencia los manidos recursos del género, sino en mostrar sin tapujos las miserias y las verdaderas caras del día de después (a través del contrapunto entre noche y día y sus matices en cuanto a luz); y todo sin tirar por la borda la sensación de enamoramiento tonto en el espectador.
10 de 10
"De noche todo es distinto"
No hay comentarios:
Publicar un comentario