Ejercicio de ñoñería bien ejecutado, en el que cualquier tragedia puede ser superada gracias a las bondades de la fe y del amor fraternal. Es en la descripción y desarrollo de las cuatro diferenciadas personalidades de sus protagonistas, donde la autora consigue el mayor acierto de la novela.
7 de 10
"¡Ay, Dios! Qué tonta eres. Le has llamado cíclope queriendo decir centauro"
1 comentario:
Uno de mis mis libros y de mis peliculas preferidas.
Siempre quise ser Jo.
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