
El drama de los Salinger se asienta, mejorando con la entrada del personaje más carismático de la serie (Sarah) y con la eterna duda (¿Justin o Griffin?) de Julia; pero aunque consiga capítulos redondos (el del embarazo), de manera peligrosa empieza a adquirir tintes de culebrón (los de la boda).
7 de 10
"Si estar contigo significa que no podré cambiar, no habrá nada malo en cambiar sino en estar contigo"